Siempre he creído que una vida plena es aquella en la que no te falta de nada, en la que lo personal y lo profesional conviven de forma perfecta para tener una armonía familiar y en tu trabajo que haga ver todo con ojos de ilusión y desinteresados.
Pero a veces la vida te da golpes, que poco a poco vas intentando esquivar, hasta que llega alguno que te impacta frontalmente en la cara. No la esperabas y te llega directamente en toda la nariz, dejándote KO. Al principio actúas como cualquier otra persona, intentas preguntar por qué, que ha sucedido, por dónde ha venido, pero cuando encuentras la sinrazón, comienzas a pensar en positivo.
Sé que éste post no es para nada pedagógico ni enriquecedor, pero es el que más me apetece escribir.
He estado dos días en el hospital con mi hijo pequeño de 2 años y medio. Una situación que no se la deseo ni a mi peor enemigo. Pero vuelve a sorprenderme cada día, desde el día en que nació. Ahora y para tranquilidad de quien haya generado una cierta intranquilidad, sobre todo mi familia, ha respondido perfectamente al tratamiento y todo ha quedado en un mal sueño que comenzó un primero de abril y todavía hoy quedan restos de esa pesadilla.
Hoy he abierto mi mejor botella de vino, que la tengo guardada para las ocasiones especiales y hasta un gin-tonic. Porque se pasa mal. No encuentro mejor ocasión para abrirla que esta, saber que mi hijo está bien, verle sonreír, verle tocar el tambor, que lo toca de lujo, oírle decirme papi siéntate y escúchame tocar….
En fin, estoy pasando una de las épocas más felices de mi vida y esto te hace darte cuenta que todo es superfluo, menos la salud de quien realmente te importa.
No soy de compartir mi vida personal en ningún sitio, ni Facebook ni twitter, ni instagram, nada de nada. No hay en Facebook ni en ningún sitio ninguna foto de mi niño, eso lo he tenido siempre muy claro. Por eso éste post tampoco lo voy a compartir con nadie. Solo quería publicarlo en mi blog personal, para describir cómo me siento. Cierto es que desde el miércoles no he podido hacer nada en el concurso Seovolución, por lo que a día de hoy ni me importa cómo haya podido quedar el concurso. Tengo cosas mucho más importantes en mi vida que esto creedme.
Con éste post quiero hacer ver lo bonita que es la vida y grande que puede ser un niño de 2 años y medio que te da lecciones que nunca antes te las ha dado nadie en más de 33 años.
Salud.
Antonio López Tomás
Antonio López Tomás es fundador y Director SEO en Elblogdelseo.com y en Seostar.es. Profesor de SEO y Marketing digital en varias universidades (Unizar, UMU, UCAM, UNAE, U. Pompeu Fabra...) y Escuelas de negocios (EAE, IEBS. Marketing and Web, Seoworking, AulaCM...). Speaker en eventos de Marketing Digital y Autor de "Pensamientos Viajeros".
Hola Antonio. Me alegro mucho de la noticia de que tu hijo este bien y evoluciona favorablemente.
Como dijo Elia Guardiola, la vida son momentos y aquellos que pasas con tus seres queridos siempre irán dentro de tu «mochila».
Al margen de ser profesionales digitales lo primero es la persona y éstas noticias tienen más valor que cualquier contenido.
Un abrazo y aquellos muros que nos encontremos en nuestro camino, tengamos la fuerza, ilusión y motivación para derribarlo.
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Hola Fran.
Gracias por tu comentario.
La verdad que esto ya pasó hace algún tiempo, pero lo recuerdo como si fuera hoy.
Gracias de nuevo
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Hermosas tus palabras y tu mensaje! Te entiendo porque también pase con mi peque algo feo de salud con 2 años y medio y hoy tiene 16 ! Esta muy bien que cuentes cosas así, que muestres tu lado humano y todo sirve como ejemplo de superación, uno nunca sabe a quién o cómo le cala el mensaje! Eres un grande! Bendiciones a la familia!!!
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Gracias por tus palabras Pat. Fue algo que sucedio en el 2013 o así. Gracias.
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